Una vieja aspiración del sector turístico de la Costa del Sol: que el código IATA de Málaga no sea el de AGP como hasta ahora, sino SOL, que está libre y se puede porque ahora el aeropuerto se llama desde el 6 de junio de 2011 Aeropuerto Málaga-Costa del Sol.
AGP no significa absolutamente nada. La historia de las tres letras es mucho menos hermosa que esas leyendas urbanas que circulan en esta tierra malaguita: que si AGP viene de ‘Agripina’, que si son las siglas de ‘Aeropuerto Gran Picasso’ y cosas así, o eso que siguen contando nuestros románticos guías de que la torre que le falta a la Catedral no se construyó porque el dinero fue destinado a la Guerra de la Independencia de Estados Unidos, cuando lo que sirvió fue para hacer el entrañable Camino de Antequera.
AGP en su momento se decidió sin tan siquiera cumplir la norma de elegir tres letras del nombre de la capital en la que se ubica, como ocurre en la casi totalidad de los 6.000 códigos que existen en el mundo, porque ya estaban utilizadas, así que se recurrió a una segunda opción: dos letras de Málaga más una tercera libre en los mundos perdidos de por ahí y esa fue la P. De ahí ‘AGP’ (suma de málAGa y P).