Los orígenes de Ronda son celtas quienes en el siglo VI a. C. la llamaron Arunda. Posteriormente los fenicios se instalaron en una aldea cercana que llamaron Acinipo. Arunda, tras ser conquistada por los griegos, pasó a denominarse Runda. Pero Ronda como tal fue fundada como consecuencia de la Segunda Guerra Púnica, durante la campaña que el general romano Escipión llevó a cabo contra los cartagineses que dominaban la Hispania a finales del siglo III a. C. Es entonces cuando se mandó construir el castillo de Laurus el cual favoreció el asentamiento de la población a su alrededor y alcanzando en tiempos de Julio César el rango de ciudad, y llegando a ser sus habitantes, y los de la vecina Acinipo ciudadanos romanos. En el siglo V, con el fin del Imperio romano, la ciudad es tomada por los suevos al mando de Rechila, pasando después por un período bizantino, en el que Acinipo fue definitivamente abandonado, hasta que Leovigildo la integró en el reino visigodo. En el 713 se produce la invasión musulmana, hasta que el 22 de mayo de 1485, el Rey Fernando el Católico logra tomarla tras un prolongado asedio.
Ronda está dividida en dos partes bien diferenciadas, unidas por un bello puente de piedra, el Puente Nuevo, sobre un tajo de más de cien metros sobre el río Guadalevín afluente del río Guadiaro.
La invasión francesa es el origen del fenómeno del bandolerismo en la zona, debido a la formación de guerrillas para combatir a los invasores, que tras los estragos de la guerra, se quedaron sin recursos de subsistencia y hubieron de dedicarse al asalto de caminos y el contrabando de productos de Gibraltar. Bandoleros legendarios como José María El Tempranillo o Juan Mingolla Pasos Largos. El Castillo del Laurel, Alcazaba de Ronda, es derribado por los franceses en su retirada.
La Real Maestranza de Caballería de Ronda fue creada en 1573, respondiendo a una cédula real de Felipe II, por la que se solicitaba a la nobleza local organizarse y mantener el ejercicio de la caballería con fines militares ante el requerimiento del Rey y la posición estratégica de Ronda. Es una plaza con solera de vasta tradición taurina donde cada año se celebra las corridas Goyescas. Su diseño se le atribuye a Miguel de Aldehuela. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1993. Es el edificio construido en piedra exclusivamente para juegos taurinos y ecuestres más antiguo de España. La plaza vio nacer el moderno toreo a pie de la mano del maestro Pedro Romero en encuentro con Pedro Hillo en 1785. La primera corrida Goyesca se celebró en 1954, conmemorando 200 años del nacimiento del matador Pedro Romero, inventor del toreo a pie, un festejo impulsado por el rondeño Antonio Ordóñez.
Un hombre no es de donde nace sino de donde elige morir. Orson Welles. Las cenizas del director de cine descansan en Ronda por su expreso deseo.
El premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway, enamorado de España desde que la visitó por los años veinte desarrolló, una especial conexión con Ronda, con el mundo del toro y con los toreros, gran amigo de Antonio Ordóñez y ferviente admirador de la Corridas Goyescas. Hemingway dejó escrito sobre Ronda: ?Es a Ronda a donde habría que ir, si vais alguna vez a España a pasar una luna de miel o con una amiguita. La ciudad entera y sus alrededores son un decorado romántico. Bellos paseos, buen vino, excelente comida, nada que hacer…?
El Puente Nuevo de Ronda se debe a José Martín de Aldehuela, el arquitecto del Acueducto de San Telmo y que curiosamente murió arruinado en Málaga, en la calle Hornos, el 7 de septiembre de 1802. Vio morir a 10 de sus 11 hijos.
Podemos acercarnos al Palacio del Marqués de Salvatierra o al de Mondragón, al Convento de San Francisco (fundado por los Reyes Católicos) o al de La Caridad, en la bonita plaza de la Duquesa de Parcent. O a los antiguos Baños Árabes, la Casa del Gigante o la del Rey Moro, o a cualquiera de sus iglesias, que sin duda nos encantarán. Y por su puesto, es obligado un paseo hasta el arco de Felipe V, ideal para un atardecer de enamorados. Además, a tiro de piedra está la ciudad romana de Acinipo, conocida como Ronda la Vieja.