Málaga fue el escenario durante la Guerra Civil de atrocidades de todo tipo. Pero también conoció la valentía y la solidaridad de algunas personas. Es el caso de Porfirio Smerdou, un diplomático mexicano que salvó a cientos de personas de ser asesinadas.
Porfirio Smerdou, cónsul de México en Málaga, salvó a 580 personas de ambos bandos de una muerte segura al inicio de la Guerra Civil.
En el terror que se desató el 18 de julio de 1936, Villa Maya, la casa del cónsul con apenas 100 metros cuadrados prestaron refugio a multitud de perseguidos. Tuvo que ser muy complicado por la falta de espacio, para meter tanta gente allí, porque hasta 70 personas llegaron a dormir en una casa que apenas tenía dos dormitorios, comedor, cuarto de estar, pasillo, cocina y un baño.
Porfirio Smerdou falleció en 2002 a los 97 años, antes de que Málaga concediera su nombre a una calle. Grandeza sin premio, honor sin fama, dignidad sin brillo, ésa fue su vida.
Villa Maya, la casa del Schindler de Málaga fue demolida y olvidada en 2019 por el ayuntamiento de Málaga. Estaba situada en el número 19 de la calle República Argentina de Málaga, entre los chalés de este barrio conocido como el Limonar, era una modesta casa que pasa casi inadvertida tras un murete amarillo con seto.