Hace pocos días estuve charlando con Carlos Moreno, propietario de una clínica dental en Torremolinos. Fue una conversación muy interesante y la verdad es que dio para mucho, incluso para redactar este contenido.
La conversación empezó de lo más normal. Lo típico, coincidimos en un grupo de amigos en común, nunca antes nos habíamos encontrado y tras pasar un rato y coger un poco de confianza nos preguntamos a qué nos dedicábamos.
En mi mente, cuando Carlos me dijo que era dentista, rápidamente me saltó el estereotipo que se tiene de los dentistas: son muy caros y están forrados. Vamos, que lo etiqueté vilmente y sin ninguna compasión.
Y yo, que soy muy poco sutil, le hice una pregunta muy directa que pensé iría directamente a la línea de flotación de Carlos. Le pregunté: Oye, por qué sois tan caros los dentistas. A lo que Carlos, me miró con cara muy amable y me respondió ¿cuánto pagarías por sentirte bien, estar sano?
Ostras, en aquella contra pregunta, era más propia de un gallego que de alguien que vive en Torremolinos. Después, Carlos me explicó que había nacido en Amorebieta, en el País Vasco, pero que se enamoró de una Malagueña y que lleva más de 17 años ejerciendo de dentista en Torremolinos.
Carlos me estuvo explicando: Yo no soy dentista, yo soy cirujano oral y maxilofacial. Yo atiendo a todo el mundo, pero realmente yo estoy especializado en cirugía oral y estética. Es decir, ayudo a corregir problemas de salud dental y también ayudo a que otras personas se sientan mejor con ellas mismas.
Desde mi punto de vista, el trasfondo de la conversación que tuve con Carlos es que, ir al dentista solo es caro cuando solo vas cuando te duele. Es decir, si todo el mundo fuera a hacerse una revisión anual, los odontólogos tendrían otra fama. Pero el problema es que muchas personas solo acuden al dentista cuando ya no tienen otra opción.
Según me explicó Carlos, la boca es un órgano súper resistente y cuando empieza a doler significa que algo malo realmente está pasando. Y claro, en muchos casos, la mayor parte de problemas se podrían haber detectado en una etapa temprana y su remedio hubiese sido más sencillo.
Así que, yo lo tengo claro. Voy a ir al dentista una vez al año y por tu parte, si vives en Torremolinos, te recomiendo que vayas a visitar a Carlos.
Autor: Raúl Lucena