Quise pintar a Málaga al atardecer, pero ella se prestó voluntaria para una fotografía con pinceladas de la Farola del Puerto como protagonista. La luz, las olas, el mar y el puerto se pusieron de acuerdo al unísono para aparentar no ser una fotografía. De izquierda a derecha, arriba y abajo, los trazos se insinúan suaves mientras la sombra de la Farola se desdibuja sobre el mar como si hubiese sido dibujada a lápiz en una sobredosis de Málaga.
Fotografía de Glòria Fusté.