El parque de Huelin es un buen ejemplo de transformación de una antigua zona industrial con suelo contaminado en un espacio verde, porque costó múltiples esfuerzos sacarlo adelante, dado que nació donde antes se levantaban los depósitos de la Campsa, la compañía suministradora de petróleo nacional. Tiene una superficie de 32.000 m² de zona ajardinada y más de 700 árboles de diferentes especies. Cuenta con lagos artificiales donde hay tortugas y singulares elementos arquitectónicos como un faro, así como zonas infantiles, para pasear e incluso para perros. Hay un busto en memoria de José María Martín Carpena.