Se puede decir que en la historia de Málaga hay un antes y un después de la llegada del Museo Thyssen a la ciudad, al igual que sucedió cuando se inauguró el Museo Picasso de Málaga, o se peatonalizó la calle Larios. Con el Museo Thyssen se ha recuperado el Palacio de Villalón y también se ha producido un efecto multiplicador de la riqueza en la zona y las calles Compañía y los Mártires, que ahora tienen más vida. El siguiente gran cambio significativo para la Capital de la Costa del Sol ha tenido lugar en el 2017, cuando se ha abierto el Museo de Málaga en el Palacio de la Aduana con los Museos de Bellas Artes y arqueológico en su interior.
Para mí, lo más positivo del Museo Carmen Thyssen de Málaga es que en las exposiciones temporales, vienen obras de autores interesantes como Monet o Van Gogh entre otros.