Situado en Torremolinos muy cerca del Palacio de Congresos, se trata de un jardín botánico excepcional con un molino original reconstruido y en funcionamiento. Se ha recuperado con absoluta fidelidad a la fisonomía y funcionamiento que presentaba en 1488, el molino harinero de Inca, visitado por los Reyes Católicos durante el sitio de Málaga. Además de este elemento sustancial del conjunto, el lugar fue elegido hasta en dos ocasiones por Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia para «tomar las aguas». En el jardín hay más de 500 ejemplares de especies arbóreas y diversas fuentes ornamentales, cuatro miradores, un laberinto natural con 16 fuentes y un nacimiento artificial de un río con su posterior desembocadura en un lago. El jardín tiene 350 árboles de 80 familias diferentes, así como 150 palmeras de 40 especies distintas y más de 400 arbustos de distintas características y procedencias. En todo el jardín hay numerosas esculturas de corte clásico destacando entre ellas las que representan a las Cuatro Estaciones, que simboliza el carácter circular del paso del tiempo y el reencuentro con las actividades, las fiestas y las devociones que a cada fecha corresponden. Aprovechando el microclima de la zona el Jardín Botánico cuenta con numerosas aves exóticas que amenizan bastante el recorrido.