En el año 1925 se inaugura el mercado de Salamanca siendo alcalde el doctor Gálvez Ginachero y proyectado por el arquitecto Daniel Rubio en estilo neoárabe.
Junto a la Alcazaba la Puerta de Atarazana es el más importante vestigio árabe de la ciudad de Málaga. Su construcción fue realizada en el siglo XIII y sirvió de puerta de entrada a una de las instalaciones de las Atarazanas construida por Abderraman III. Atarazana en árabe significa arsenal, es decir taller o lugar de fabricación, en el que se construían o reparaban embarcaciones. Labrada en mármol tiene una inscripción arábiga que dice: Sólo Dios es vencedor. Ensalzado sea.
Derribadas las antiguas Atarazanas, sólo se conservó la monumental puerta que se trasladó 25 metros de su lugar inicial y se construyó con ella el mercado central de Atarazana, cuyo arco de herradura en la parte central hoy día da acceso a la construcción neomudéjar. La fusión del mercado con la puerta, es obra de Joaquín Rucoba (el mismo arquitecto de la plaza de toros, de estilo neomudéjar) en el siglo XIX.
La imagen del mercado de Salamanca ha sido tomada por Chris Vandenbroucke.