Cuando vamos a Aracena en Huelva a visitar la impresionante Gruta de las Maravillas, sorprende mucho encontrarnos con un letrero que indica que la Gruta de las Maravillas es la primera cueva abierta al público de España, apareciendo como fecha 1914. Pues va a ser que no, porque Doña Trinidad Grund, fue toda una visionaria y compró la cueva de Ardales en 1860 y la abrió al público a mediados del siglo XIX.
La Cueva de Ardales, también conocida como Cueva de Doña Trinidad Grund o de la Calinoria, fue descubierta en 1821 tras el gran terremoto de Alhama de Granada que dejó la boca de acceso abierta, la cual había permanecido cerrada por la sedimentación durante más de 8.000 años.
La Cueva conserva más de cincuenta figuras y otros símbolos del Paleolítico Superior. Casi todos se localizan en la Galería del Calvario y representan ciervos, caballos o cabras, entre otros animales. La Cueva de Ardales tiene una temperatura constante que se mantiene entorno a los 17 grados centígrados y la humedad relativa es prácticamente estable entre el 90 y 100%.
Las visita por la Cueva se realiza provistos con la simple luz de una pequeña linterna, en un recorrido guiado de grupos de no más de 15 personas. Es una Cueva muy interesante y durante la explicación, se apagan las linternas unos segundos para sentir la total oscuridad y el silencio, lo que es una experiencia muy enriquecedora, porque hoy día, en nuestro mundo ajetreado es bastante complicado permanecer en total oscuridad y silencio.
Doña Trinidad Grund la adquirió en 1860 y condicionó para su visita a mediados del siglo XIX, como complemento de su negocio termal instalado en la vecina Carratraca. Tras su muerte en 1896, ésta quedó abandonada, aunque en 1918 fue estudiada por Herni Breuil, primer gran estudioso del arte prehistórico. A pesar de los estudios, la Cueva cae en el olvido hasta 1985 en que se protege, se estudia y se reabre al público.
En los últimos años, se han descubierto huellas fósiles de niños de entre 7 y 9 años, lo que demuestra la teoría de algunos investigadores sobre el fin pedagógico que tenían estas pinturas. El recorrido interior de la Cueva es superior al kilómetro y medio. Allí destacan la Gran Sala, la Galería del Arquero, la Sala del Lago, la Galería del Espolón, la Galería de los Grabados y la Sala de las Manos, además de los laberintos de columnas, lagos permanentes y bellas formaciones de estalagmitas.
Andalucía ha conseguido entrar en el Itinerario Cultural Europeo “Caminos de Arte Rupestre Prehistórico” con la inclusión del yacimiento paleolítico de las Cueva de Ardales, donde los últimos descubrimientos hacen que sume 1.009 motivos entre grabados y pinturas.
Cómo llegar: Para acceder a la gruta hay que dirigirse hasta Ardales y, desde allí, tomar una pequeña carretera local que conduce hasta su entrada.
La visita: Se puede concertar una visita a través del teléfono 952 458 046. Durante julio y agosto sólo se puede acceder los martes, jueves, sábados y domingos. Por el carácter y duración del recorrido hay que llevar calzado cómodo con suela de goma.