La solería de la Catedral de Málaga en tonos blancos y encarnados guarda un gran secreto oculto a simple vista a los miles de visitantes que acuden cada mes.
Se trata de dos ammonites, pero, ¿qué son realmente los ammonites?
Los Ammonoidea (Ammonites) fueron cefalópodos marinos parecidos al Nautilus actual que habitaron los mares de la Tierra desde el Devónico (Paleozoico) hasta el Cretácico (Mesozoico). Desaparecieron al final de este periodo, hace 65 millones de años. Los Ammonites poseían una concha generalmente enrollada en una espiral plana, con un tamaño desde unos pocos milímetros hasta más de 2 metros de diámetro. Todos los Ammonites eran marinos y depredadores
Si queremos contemplar sendos ammonites, están muy próximos el uno del otro y es justo al salir de la taquilla de entrada a la catedral.
En el siglo XVIII cuando se unificaron la obra nueva y la antigua, es cuando se instaló esta solería y en 1996 se restauró el pavimento y se consiguió el efecto de lustre perdido que el conjunto tuvo en su origen. Estos trabajos sacaron a la luz estos restos fósiles integrados en los sedimentos de las piedras. Esto atestigua que las canteras de donde se obtuvo el material, proveniente de Mijas y del Torcal de Antequera, formaron parte en su momento del lecho marino.