La biznaga no es una flor natural nacida así de una planta, es una composición hecha con jazmines ensartados uno a uno mediante una laboriosa manipulación en un armazón de una flor seca (la de la zanahoria silvestre normalmente) que se ha recolectado mucho antes, en la primavera, y a la que tras ser secada se le quitan las hojas y ramas que sobran dejando solo una estructura en forma de sombrilla.
Al atardecer en verano se recogen los jazmines, estando aún cerrados, para que sea más fácil introducirlos y manipularlos en las pequeñas ramas secas. Unas horas más tarde se abren los jazmines formando la famosa biznaga malagueña.
La biznaga fue un invento de los árabes que vivieron en Málaga y hemos recibido en herencia como una de las señas de identidad de la ciudad. Decía un poeta árabe que el cielo es un cenador plagado de Jazmines.
El biznaguero es el hombre que en las noches de verano va ofreciendo las biznagas a la venta, clavadas en una hoja de chumbera (penca) a la que le ha quitado las espinas. Van ataviados con el traje típico y dejando a su paso las calles impregnadas de increíble e hipnótico olor a jazmín.
La dos primeras fotografías son de Charo Gallego. La tercera imagen es de Daniel Sancho, la del Biznaguero de Andrés S. La fotografía de las dos biznagas es de andreaea08, otra de caomellado y otra de vimajadaho.