Guardo con cariño esta fotografía que tomé en el año 2007 en Playamar en Torremolinos. Hasta ahora no he vuelto a ver otra tan genial como esta, por su originalidad y calidad. Sobre todo, si tenemos en cuenta, que existe una prohibición de realizarlas en las playas de Torremolinos y la policía las tiene muy controladas.
Javier Pozo es el escultor de estos simpáticos Simpson de arena. Javier es de Valencia, pero todos los años viene a Torremolinos en verano.
Las esculturas de arena tienen un encanto especial y es que sabemos con seguridad que son efímeras. Yo lo descubrí creo que con 4 años de edad, cuando me llevé una bola de arena a mi casa, que me había regalado mi hermano y al llegar la metí en un cajón. Al día siguiente lo primero que hice fue abrir el cajón donde estaba mi regalo y entristecí al contemplar lo sucio que se había quedado el cajón y que ya no era poseedor de un pequeño trozo de playa hecho arte. La moraleja era que las bolas de arena no me las podía traer a casa, je,je.