<<Triste, pero alegre en todos los tiempos>>: Este lema, citado incansablemente durante su juventud, fue para Van Gogh un proverbio válido durante toda su vida.
En el cuadro de Van Gogh Trigal con cipreses, el ciprés está intentando elevarse ardientemente hacia lo alto, la planta del cementerio y, por tanto, símbolo de la muerte y, como reminiscencia del obelisco egipcio, símbolo del Sol en uno. Tan sólo en el motivo aislado se refleja ahora una visión del mundo que únicamente es capaz de captar simultáneamente la tristeza y la alegría.
Cuando contemplamos esta imagen del dolmen de Viera en Antequera nos evoca el cuadro de Trigal con cipreses de Van Gogh, porque no es usual hallar cipreses fuera de los cementerios, pero claro, hay que tener en cuenta que los dólmenes son monumentos funerarios. Este escenario sería seguramente uno de los motivos elegidos por Van Gogh para pintar, si hubiese tenido la posibilidad de disponerlo a su alcance. Y es que los dólmenes de Antequera tienen un encanto inusitado.
Fotografía de Susana Vázquez.