Cuando Pablo Picasso tenía 13 años, pintó en Málaga un dibujo patriótico con varias claves malagueñas. El cartel de la exposición ‘Las edades de Pablo’ es un dibujo con varias claves malagueñas
La obra se titula ‘Alegoría de la gloria’, aunque también se le conoce como ‘Exaltación alegórica de la bandera’, y está plagado de mensajes ocultos o disimulados. Se adivinan palabras que no se terminan de descifrar salvo un rótulo a tinta azul sobre la insignia rojigualda: Málaga. Una mención que no solo da una pista de dónde Pablo Picasso dibujó esta obra temprana, sino que también permite descodificar símbolos esbozados sobre el papel como la torre de la Catedral y el escudo de la ciudad natal del pintor.
En el verano de 1895, cuando Picasso tenía 13 años, volvió a Málaga, para reencontrarse con la familia y su primera infancia. Un niño con buena mano para el dibujo y con sentimiento patriótico a juzgar por el motivo central: una gran enseña española que cae hasta el suelo.
En la primera imagen, la figura con trompeta del techo del María Cristina (izquierda) y la de dibujo de Picasso (derecha); en el centro, se lee la palabra ‘Málaga’. En la segunda, el escudo de la ciudad de Málaga (izda) y la versión picassiana en un lateral del dibujo. En el último, el esbozo de la torre de la catedral de Málaga.
La torre de la catedral apunta al cielo de manera esquemática en el lateral izquierdo de la obra, mientras en el derecho se aprecia perfectamente los colores verde y morado formando el escudo del Ayuntamiento de Málaga.
Estos no son los únicos elementos que se pueden leer en clave local, ya que la figura del ángel que aparece por encima de la bandera y tocando una trompeta, es una alegoría que recuerda mucho una figura similar en el techo del antiguo conservatorio María Cristina, por lo que es posible que el joven Pablo se inspirara en este precedente. Unos pájaros que parecen palomas y que conecta con el futuro símbolo de esta ave picassiana tampoco faltan en la acuarela. El único personaje sin descifrar de esta obra, que forma parte de los fondos del Museo Picasso de Barcelona, es un niño desnudo tocando unos tambores que probablemente también tendría un modelo inspirador. Y está por descubrir.