Este conjunto pictórico es único en España por su temática, ubicación, naturaleza e iconografía. Las pinturas de la cripta de la parroquia del antiguo hospital de San Lázaro, son atribuidas a Pedro de Hermosilla, que era pintor y llevó la dirección del Hospital de San Lázaro. En dichas pinturas demuestra un conocimiento aceptable de anatomía y perspectiva. Las pinturas están datadas en el siglo XVIII
Estas pinturas están realizadas al fresco en una bóveda de cañón, en grisalla, y con algunos toques ocres. Se representan 5 figuras desde distintos puntos de vista y a escala diferente. Además, antes de ser profanada la cripta, tenía calaveras y tibias humanas, para darle una sensación más tétrica a la cripta.
Apreciamos un esqueleto con tijeras y esfera, que está representada como una parca. Un esqueleto con niño. Saturno o Crono con un reloj de arena, con el que hace una alegoría al tiempo, simbolizando el fin de la vida. Transido con arco. Y transido con guadaña.
Las dos primeras figuras que nos encontramos a cada lado al bajar las escaleras son el “Transido con arco” y el “Transido con guadaña” que están representados como unas figuras humanas en proceso de descomposición, asociables a la corrupción derivada del pecado, poblado de gusanos. En el centro de la bóveda aparece Cronos o Saturno que puede asociarse a la idea del tiempo como destrucción, transformación aniquiladora, muerte y decadencia. Y al final de la cripta encontramos a la representación de la parca y al esqueleto con el niño. La primera tiene un cordón que corta con unas tijeras, el cordón simboliza la vida y las tijeras con la que va a cortar el cordón simboliza el fin de la vida, en la otra mano aparece una esfera que probablemente representa el mundo. La segunda figura es el esqueleto que porta en una mano un niño, posiblemente representa que la muerte también le puede llegar a los niños y en la otra mano porta un hilo que va hacia la parca que lleva las tijeras y que va a cortar el hilo con ella.
Como conclusión, la cripta hace una alusión a la muerte y al tiempo, en la que el espectador se daría cuenta de la caducidad de las cosas y de la suya propia.
Las pinturas fueron restauradas hace unos años, pero las humedades ya están volviendo a aparecer y con lo que eso conlleva.
La cripta de San Lázaro no está abierta al público, por la dificultad para acceder a ella.
Fuente del texto: Pinturas Murales de Málaga.