Tras la II Guerra Mundial se creó la figura del hermanamiento entre regiones, una idea que busca la colaboración, contrastar problemas y soluciones y desarrollar lazos de amistad. Práctica que se ha extendido a lo largo de todo el planeta, fundamentalmente porque no implica nada, ni supone ningún esfuerzo, aunque queda bonito.
Muchas ciudades se hermanan entre sí por cuestiones políticas y vinculaciones estratégicas. Otras, por simple proximidad geográfica, y de esta forma buscan mantener buenas relaciones. De hecho, hay que recordar que el hermanamiento no se da sólo entre ciudades de distintos países, sino que también se produce dentro del mismo estado.
Además, hay causas que se motivan por los flujos migratorios, el recuerdo fundacional o la relación topónima. Málaga, por ejemplo, fue el nombre que muchos colonizadores emplearon para bautizar las nuevas ciudades que se iban creando en el Nuevo Mundo. (pinchar en el enlace a color para más información). No obstante, ninguna de éstas está, curiosamente, hermanada con nuestra ciudad.
De igual modo, un motivo frecuente es que las ciudades compartan una actividad económica similar. Un ejemplo de esto sería el turismo de lujo, lo que hace que Marbella sea hermana de la estadounidense Miami Beach, Punta del Este en Uruguay, Doha en Catar y Yeda en Arabia Saudí.
En nuestra querida provincia malagueña hay numerosos ejemplos de hermanamiento entre ciudades. De hecho, las ya mencionadas no son las únicas hermanas de Marbella: el total incluye a Playa del Carmen de México; Baler de Filipinas; Nevers y Cabourg de Francia; Nabeul de Túnez y la japonesa Kure. Continuando con Marbella y a su hermandad con la ciudad filipina de Baler. Un hermanamiento que comparte con el Valle de Abdalajís, ya que ambas localidades enviaron a dos de sus vecinos a resistir ante los independentistas del país asiático y se convirtieron en dos de los llamados «últimos de Filipinas».
Uno de los hermanamientos más famosos de la provincia es el que se establece entre Macharaviaya y la ciudad de EE.UU Pensacola, porque el vecino macharatungo (pinchar en el enlace a color para más información) Bernardo de Gálvez se convirtió en un héroe de la Guerra de Independencia estadounidense
Otro de los hermanamientos más difundidos de la provincia es la unión que existe entre Teba y la ciudad de Escocia Melrose, porque en 1330 muere el soldado James Douglas, portador del corazón del rey Robert the Bruce, en la reconquista del Castillo de la Estrella.
Otro hermanamiento con historia es el del hundimiento de la fragata alemana Gneisenau en la bahía de Málaga. (pinchar en el enlace a color para más información).La ayuda de los malagueños en el rescate hizo que La reina María Cristina el 3 de enero de 1901, en nombre de su hijo el rey Alfonso XIII, concedió a la ciudad de Málaga el título de Muy Hospitalaria, que desde entonces campea en su escudo. El pueblo alemán, que no había olvidado el comportamiento de la ciudad con sus compatriotas de la Gneisenau, decidió emplear los donativos en la construcción de un nuevo puente que sustituyese al de Santo Domingo, conocido desde el principio por los malagueños, como Puente de los Alemanes. Y por este motivo existe el hermanamiento de la capital costasoleña con la ciudad alemana de Passau.
Málaga capital se hermana también con Bergen (Noruega), El Aaiún (Sahara Occidental), Faro (Portugal), Mobile y Galveston (EE.UU.), Manila (Filipinas), Popayán (Colombia), Tiro (Líbano) y Melilla.
Más hermanamientos: Arriate con la catalana La Junquera; Benalmádena y las ciudades Finale Ligure (Italia), Alhaurín de la Torre, Nuevitas (Cuba) y Dongying (China); Casares con San Cristóbal de República Dominicana; Archidona con la cordobesa Lucena; Istán con Tifariti en Sahara Occidental; Sayalonga con la localidad granadina de Otívar y la ciudad Piaggine de Italia; Antequera con Agda en Francia; Manilva con la rumana Piatra Neamt y con la ciudad italiana de Beinasco; Torrox con la francesa Mauleón; Nerja con Pescia, en Italia.