Gracias a la generosidad de mi amigo Don Francisco, podemos disfrutar de esta preciosa imagen que él ha realizado. Es curioso como un fenómeno meteorológico tan apreciado como es la lluvia, a veces por coincidencias del destino nos regale esta bella imagen en un simple charco de agua, que al ser impregnado con el sello de Málaga ya no está carente de personalidad. No todo el mundo tiene el privilegio de apreciar desde sus ventanas la torre de la Catedral de Málaga como Don Francisco, pero a la vez hay que reconocer que ha tenido mucho ingenio para captar la fotografía, puesto que a muchos tal vez no se nos hubiese ocurrido. Un abrazo a Don Francisco Millán y muchas gracias.