Málaga no solo está en el corazón de los malagueños, sino también en el de sus visitantes: cada año llegan hasta aquí millones de turistas con el deseo de descubrir una provincia llena de encanto. Y muchos de ellos lo hacen de manera recurrente, optando por comprar un apartamento y una casa de vacaciones para disfrutar de ella a la llegada. Pero en realidad hay otras maneras más económicas y con menos ataduras que esa. Las repasamos en las siguientes líneas.
Alquilar el apartamento… de otros turistas
El dinamismo de los sectores inmobiliario y turístico ha dado como resultado el surgimiento de negocios que fusionan ambas actividades. En concreto, agencias turísticas e inmobiliarias que tienen en su catálogo apartamentos vacacionales que ponen en alquiler mientras sus dueños, también turistas, no los están usando. El apartamento turístico en sí no es, ni mucho menos, una novedad, pero sí esta forma de rentabilizar la propiedad. De esa manera, resulta mucho más fácil tomar la decisión de comprar una segunda residencia en lugares tan cotizados como la Costa del Sol, pues en muchos casos ‘se paga sola’ o incluso aporta un beneficio económico a su propietario.
Alquiler de autocaravanas
Desde 2020, el sector de las autocaravanas ha crecido exponencialmente, tanto en la compra nueva como en la de segunda mano. Y también en el régimen de alquiler. Son varias las empresas que cuentan con su propia flota a disposición de los turistas que desembarcan en la provincia con ganas de disfrutar de sus atractivos a su ritmo. Entre las ventajas está su perfecta adaptación a entornos naturales, que son precisamente una agradable sorpresa para quienes se animan a descubrirlos: el recientemente nombrado Parque Nacional de la Sierra de las Nieves y otras serranías de gran valor, como la de los Reales de Sierra Bermeja o los Montes de Málaga, son buenos ejemplos.
Hoteles Burbuja, entre el hotel y el bungalow
El término ‘burbuja’ se ha popularizado mucho en los últimos años para hacer mención a grupos que no tienen contacto con el resto de personas. Y en el caso del turismo en Málaga, este término se usa para referirse a un tipo de alojamiento que está a medio camino entre el camping de lujo (glamping) y el bungalow. Se trata de tiendas o estructuras transparentes situadas en medio de la naturaleza que, de esa manera, permiten disfrutar de la paz del entorno y de la belleza del cielo estrellado por la noche. Pioneros de esta modalidad son algunos emprendedores en la Serranía de Ronda.
Trasteros y la libertad que ofrecen
Otra opción a tener en cuenta es el alquiler de trasteros en Málaga. Podría pensarse que es un servicio dirigido a residentes en la provincia, pero todo cambia al comprender la zona en la que se ofrece este alquiler: muy cerca del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol. Por tanto, un trastero aquí puede considerarse un espacio de apoyo para quienes llegan a Málaga en avión, especialmente para aquellos que desean guardar sus enseres vacacionales mientras no están aquí. Y, una vez aterrizados, recogerlos para poner rumbo a un destino u otro. Palos de golf, equipos de submarinismo o tablas de surf son algunos ejemplos de lo que se puede guardar en ellos, en ausencia de un apartamento vacacional o una segunda residencia.