Mucho arte e imaginación hacen falta para la realización de este tipo de figuras de arena. Hablando con el protagonista de la obra me comentó que prefería no decir el nombre, aunque no es una persona anónima del todo, porque los turistas lo sacan en muchas fotografías y vídeos. El autor me explicó que no se lleva bien con los ordenadores y los teléfonos móviles y lo que a él verdaderamente le gusta es estar allí en la playa. Me quedó la duda si será más feliz sin teléfono móvil e Internet, porque los que lo llevamos a todos lados, tenemos una gran dependencia. Habría que acordarse aquí de la película El club de la lucha, cuando dice eso de que tus posesiones no te posean.