El Pimpi Florida es una modesta marisquería de la barriada El Palo. Todo malagueño debería de ir al menos una vez en la vida, porque abrir las puertas del Pimpi Florida es como activar la máquina del tiempo, te trasladas inmediatamente a un lugar muy agradable, donde se degusta buen marisco, se canta, se baila y te diviertes bastante, bebiendo vino blanco acompañado de cacahuetes y comiendo las famosas empanadillas que una vecina lleva cada noche y que están riquísimas, también gambas al pil pil, almejas, calamar plancha, carabineros, entre otras muchas cosas.
Esta marisquería con solera solamente abre por la noche, y para entrar hay que guardar cola, porque es pequeña por dentro. Cierra los lunes y los martes.
Tiene hasta club de fan en Facebook y al colocar el nombre de Pimpi Florida en Youtube sorprende la cantidad de vídeos de gente cantando y algunos hasta llevados a hombros de una punta a otra del bar, al mismo tiempo que cantan lo del «novio de la muerte.