Impresionante la fotografía de Rocío Moya jugando con la Farola de Málaga. La imagen hace que rápidamente vuele la imaginación evocando recuerdos de la infancia, tal vez una lámpara mágica de cristal con un genio dentro con forma de Farola y a quien pedir los deseos. O podría ser un dragón blanco y marino, que todo lo ve y puesto de pie e intentando salir de su prisión la copa de cristal que nos devuelve de nuevo a la realidad. Supongo que todo dependerá del prisma con que se miren o se observen las cosas y a veces los diferentes puntos de vista serán la clave del éxito de la imaginación.