Si nos hacemos la pregunta de: ¿qué joya oculta de Málaga recomendarías?. La respuesta inmediata, sin pensármelo dos veces sería la Finca el Retiro en Churriana, pero lo malo es que está en manos privadas y nunca se puede visitar. Así que esta opción no nos vale como joya oculta de Málaga a visitar. Pero el Anfiteatro Romano de Acinipo en Ronda, sí cumple con el perfil que buscamos y los parámetros deseados.
Curiosamente el Anfiteatro de Ronda es desconocido para una inmensa mayoría de las personas que viven en Málaga y merece mucho la pena acudir a Acinipo. En plena Serranía de Ronda los paisajes que rodean todo el entorno son espectaculares y cuando te sientas en el anfiteatro romano, se tiene una sensación de paz y la convicción de que todo lo que nos rodea no ha cambiado en miles de años, por no haber nada más construido; algo hoy día muy difícil de encontrar.
El anfiteatro romano está conservado en muy buen estado, sobre todo teniendo en cuenta que el edificio se construyó entre los años 60 y 50 antes de Cristo. Entre sus peculiaridades destaca que la estructura está tallada en la propia roca. El aforo debió ser para unas dos mil personas. También cuenta con termas, vías de la ciudad, así como algunas casas romanas.
Las ruinas romanas se encuentran en la zona conocida como Ronda La Vieja. El paraje, rodeado de montañas, viñedos y campos de cultivo y pasto para el ganado, acogió una villa romana. El origen del yacimiento se remonta al Neolítico.
Como ir: Tomar la A-374 o la A-367 hasta Ronda y antes de entrar en el casco urbano, coger la A-374 dirección Sevilla. A unos 8 kilómetros, encontrarán un desvío a la derecha para Acinipo.
La entrada es gratuita, los lunes cierra y el horario es de 10:00 a 15:00 horas.
Nota: Agradecimiento a la empresa Housetrip.es que ha sugerido este post, al preguntar por una joya escondida de Málaga a recomendar y ha querido invitar tanto a visitarlo, como a almorzar con acompañante a un restaurante con encanto.