El municipio malagueño de Almáchar celebra cada primer sábado del mes de septiembre la Fiesta del Ajoblanco, donde un centenar de voluntarios colaboran cada año para repartir 2.000 litros de sopa fría y 100 de vino moscatel así como 400 kilos de uvas y otros 100 de pasas. Y es que sin los ciudadanos esta fiesta no existiría, puesto que surgió en 1968 tras la iniciativa de varios vecinos con el objetivo de traer a políticos de la época al municipio para que tomaran conciencia de la necesidad de conectarla por carretera. La tradición se sigue manteniendo más de 47 años después con la intención de dar a conocer a los ciudadanos malagueños la cultura y gastronomía de Almáchar. Es la fiesta gastronómica más antigua de la provincia y se quiere mantenerla intacta casi medio siglo después y también dar a conocer el pueblo.
La fiesta comienza a las 12 de la mañana con la exposición fotográfica ?La moscatel y la Axarquía, un vínculo compartido?, que se puede visitar hasta las ocho de la tarde en el Centro de Arte y Desarrollo. A lo largo del día los visitantes pueden degustar en un largo recorrido por las calles engalanadas el típico ajoblanco, hecho de forma tradicional y característico del pueblo, junto a otros alimentos como la uva, las pasas, masa de ajoblanco y vino moscatel. A las 20.30 horas se da el pregón. A continuación se entregan los premios Ajoblanco.
También hay pandas de verdiales, grupos de baile, coro rociero y una velada flamenca desde las 22.00 horas en la Plaza España y a partir de las 23.00 en el Paseo de la Axarquía se celebra una verbena con sangría y reparto gratuito de carne estofada.