En el 2005 la princesa Bendikte de Dinamarca inauguró una escultura del escritor Hans Christian Andersen en Málaga, con motivo de la conmemoración del bicentenario de su nacimiento. Obra en bronce del escultor José María Córdoba por encargo de la Casa Real Danesa, nos presenta al escritor danés sentando en un banco, en actitud relajada y con un maletín donde sobresale una reproducción de El patito feo, su cuento más universal. Esta escena podría reflejar a la perfección algunos de esos momentos que el autor de La Sirenita pasó en nuestra ciudad durante los primeros días de octubre de 1862, y que recogió en su obra Viaje por España. Cautivado por la belleza de Málaga, por el mar, su luz y su gente.
Hans Christian Andersen en su libro ‘Viaje a España’, escribió que en ninguna otra ciudad española había llegado a sentirse tan dichoso y tan a gusto como en Málaga.
Para Andersen hubiera sido un honor volver una vez más a Málaga, porque contaba que esta ciudad contenía todo lo que para él era importante en la vida, el mar, los campos y sobre todo la gente, y estaba muy ligado con la atmósfera y el folclore malagueño.
El banco permite al visitante compartir asiento con el escritor del Soldadito de plomo, que no mira por casualidad hacía la Alameda Principal, porque en 1862 Hans Christian Andersen en su estancia en Málaga se hospedó en la Fonda Oriente, que estaba situada en la Alameda Principal nº 8. El edificio aún existe y en el hall del edificio hay colgada una placa como homenaje al escritor danés que hasta deseó ser enterrado en nuestra ciudad. La escultura situada en la plaza de la Marina supone un homenaje a todos los niños.