Me encantan estas estatuas del escultor Santiago de Santiago en Coín. Sinceramente yo no puedo pintar un cuadro, ni realizar una escultura, porque no he nacido con la capacidad para ello, en cambio; me sentí muy identificado con estas estatuas en Coín. No estamos acostumbrados a encontrarnos con este tipo de esculturas y por eso me parecen muy originales.
La estatua que representa un beso muy apasionado, transmite felicidad, amor y el buen gusto con el que está lograda.
Considero que el contacto humano es primordial y la otra obra me parece muy tierna, como si fuese la fusión de dos cuerpos para formar uno.