A escasos metros de la calle Larios hay unas esculturas del malagueño Chema Lumbreras, concretamente en las calles Moreno Monroy y Nicasio Calle.
Las esculturas son de un conejo y un ratón separados por un tablón de madera tropical a modo de banco. El conejo simboliza la falta de tiempo y seguro que nos vendrá a la memoria aquel conejo blanco de Alicia en el país de las maravillas que iba siempre con un reloj y con prisas. Mientras que el ratón evoca la muerte.
Las otras esculturas son las que aparecen suspendidas como funambulistas y consisten en un conejo cansado de correr, acompañado de un ratón, un cerdito, una rana, una mujer, y un hombre que juegan al engaño y a conseguir detener por unos instantes la mirada de los paseantes.
Teniendo en cuenta el estilo clásico de estas calles céntricas del casco histórico, las esculturas de Chema Lumbreras no quedan mal.