En los Boliches en Fuengirola, hay una escultura de un SEAT-600, que es el primer monumento de España dedicado a este vehículo, como homenaje a los primeros veraneantes nacionales que llegaron a Fuengirola en un SEAT-600. Es una recreación a tamaño natural de uno de estos vehículos de diseño italiano, cuya producción en España se extendió desde 1957 a 1973 y está vinculado a los primeros pasos turísticos de la ciudad y al inicio de la prosperidad del municipio. Yo aplaudo este tipo de iniciativas, por su originalidad y porque con este tipo de gestos las rotondas dejan de ser insulsas o aburridas.