Las esculturas de arena además de ser el modo de vida de muchos artistas entretiene a los turistas. La diversión infantil de hacer castillos de arena se ha convertido en una profesión para algunos adultos, que con técnica, esmero y toneladas de arena logran impactantes construcciones que ayudan a mejorar la imagen de las ciudades.
La representación en arena es un arte efímero, unas figuras permanecen expuestas un día, cinco, dos semanas, o un mes y medio, todo depende de la magnitud de la obra. Además de grandes cantidades de arena limpia y sin piedras, que hay que amontonar previamente, hace falta bastante agua salada porque la sal actúa como pegamento, cristaliza y endurece la arena, y herramientas como brochas o cortadores.