Si juntamos la luna llena, el Torcal de Antequera y un amanecer, tenemos sin duda una fórmula de éxito asegurada para pasar un rato muy agradable y de felicidad. El Torcal de Antequera es uno de los mejores rincones para visitar y con la luna llena y el amanecer el escenario es idílico. Seguramente disfrutando las pequeñas cosas de la vida, un día te darás cuenta de que eran las grandes. Ya sea para buscar paz, tranquilidad, cargar las pilas o huir del estrés diario, es muy recomendable este tipo de actividades en la naturaleza y para quien no haya podido hasta ahora haber vivido un momento igual, aquí están las fotografías de Rebelde Javier.