Las amapolas en los campos de Alfarnate tiñen de rojo y de alegría el paisaje. Es una nota de color. Se hace complicado que una postal así en plena naturaleza pase impasible a los ojos del espectador. Los campos de Alfarnate recuerdan mucho a los cuadros impresionistas, sobre todo al pintor Claude Monet y su obra ‘Amapolas en Argenteuil de 1873’.
Damos las gracias la autora de la fotografía Josefina Solórzano, por su buen gusto.